Sugerencias para una correcta planificación financiera

El otro día, ordenando, encontré la lista de cosas que tenía que llevar para las primeras vacaciones de mi hija. Nada podía fallar y todo debía salir bien o mi esposa me lo recordaría el resto del año. 

Probablemente no haya sido la primera lista “imprescindible” que preparé, pero sí me ha mostrado que desde entonces me siento muy cómodo si tengo todo organizado y previsto.

Si bien los desafíos del padre primerizo no son comparables a los con los que se enfrentan las empresas modernas, los principios de una buena planificación son, en esencia, los mismos. Cuanta más información tengamos mejores serán las decisiones que tomemos.

Entonces, ¿por qué muchos departamentos financieros siguen basando sus planificaciones en datos unidimensionales y estáticos?

Hoy podemos contar con muchos más datos y de mejor calidad. Es nuestra obligación utilizarlos y sacarles provecho, no solo para el departamento sino para todas las áreas de la organización.

He preparado unas sugerencias pensadas en obtener el máximo provecho a los datos y que surgen de una planificación organizada. 

Sugerencia 1: Información homogénea e integrada

Los CFO de las empresas son hoy casi magos. De cada empresa analizan previsiones, líneas de negocios, monedas, créditos, etc, tienen que entender su impacto, como están relacionados, analizar la evolución y tomar decisiones que afecten al día a día y a los meses futuros. Es claro que un error puede causar grandes inconvenientes.

El problema extendido es la utilización de hojas de cálculo o sistemas heterogéneos que, para este trabajo, puede consumir mucho tiempo, y coordinarlos conlleva muchos riesgos. 

Sugiero una plataforma integrada, donde podamos ver y valorar el impacto de cada cambio (de un departamento o empresa) en el resto de la organización. 

Sugerencia 2: Mayor análisis = menos riesgos 

Una de las enseñanzas que no debemos dejar pasar de la ya olvidada (aunque muy reciente) “Crisis” es que el mercado es muy cambiante y cada vez más impredecible. Si antes era importante, ahora es imprescindible desarrollar una planificación precisa.

Al llevar a cabo simulaciones predictivas avanzadas, los equipos financieros pueden definir objetivos “realistas” basados en su evolución e intentar predecir los resultados más probables, con lo que se consiguen previsiones más acertadas.

Sugerencia 3: Cambiar de rumbo es posible (a veces imprescindible) 

Quien piense que los próximos años van a ser fáciles se equivoca. La incertidumbre será una constante y las empresas tienen que estar en una posición que les permita reaccionar con rapidez y con la posibilidad de cambiar de rumbo sobre la marcha.

Volviendo al valor de una plataforma integrada, sabemos que es la mejor manera de acortar los tiempos de elaboración de previsiones y tener más tiempo en el análisis de sus datos. Llegar tarde no es una opción.

Sugerencia 4: Reuniones de planificación amplias 

En nuestras organizaciones tenemos mucho conocimiento adquirido. Hay que aprovecharlo. Por ello, cuantas más personas se impliquen, mayor es el conocimiento que se tiene en cuenta en las planificaciones. Es por ello que muchos empleados y partes interesadas tienen que compartir su experiencia, sus predicciones y sus comentarios durante el ciclo de planificación y forecast.

De igual forma, cuanta más gente esté implicada, más personas compartirán la responsabilidad y estarán motivadas para contribuir hacia una estrategia y un objetivo comunes. 

Sugerencia 5: Acceso inmediato

La lista que mencionaba al principio, hoy seguro estaría en mi teléfono o en Dropbox para poder tener acceso inmediato. Somos una generación acostumbrada a acceder a la información bajo demanda y funcionamos mejor cuando podemos acceder a ella en el momento en el que nos viene la inspiración, ya sea en nuestro escritorio o en nuestro teléfono móvil.

Por ello, cualquier herramienta que utilicemos tiene que estar disponible para cuando necesitemos acceder a ella y no solo en la oficina. 

Está claro que la planificación financiera no se resuelve con una lista de cosas a hacer. Pero sí podemos tomar decisiones que el día de mañana nos permitan tener los sistemas y la información adecuados, para tomar las mejores decisiones posibles. ¡Manos a la obra!