Métodos de entrada en mercados internacionales
La forma elegida por la empresa para efectuar su
salida a los mercados exteriores es un tema muy relevante en la
internacionalización de la empresa. En este sentido, la dimensión internacional
de la empresa se manifiesta en tres modalidades: 1) exportaciones (directas e
indirectas), 2) acuerdos de cooperación contractuales (licencias, concesiones o
agentes y franquicias); 3) acuerdos de cooperación accionariales mediante la
inversión directa en el exterior, que puede llevarse a cabo de dos formas,
mediante filiales propias, ya sean comerciales y/o productivas, y mediante
joint-venture. Las distintas formas de entrada se caracterizan por ciertas
variables interrelacionadas: grado de control, compromiso de recursos, coste de
salida, potencialidad para ganar conocimiento, etc.
Exportación
La exportación es el método más sencillo y tradicional
de empezar la internacionalización de una empresa. La producción se mantiene en
el lugar de origen desde donde se abastecen los mercados y el producto puede
sufrir alguna modificación si alguno de los mercados lo requiere. Cuando una
empresa no tiene medios para fabricar en el exterior (empresa pequeña), cuando
el mercado extranjero es muy atractivo o existe una alta incertidumbre, por
ejemplo, un alto riesgo político en un país, la opción menos arriesgada es la
exportación. Así, la exportación implica la venta de un producto en un
territorio distinto al nacional, con la complicación inherente del traspaso de
fronteras, trámites de aduanas, y la diferencia de monedas, idiomas,
legislación y entorno económico y comercial.
Pueden diferenciarse dos tipos de estrategia de
exportación:
a) Exportación
indirecta o pasiva: la empresa exporta por medio de intermediarios
independientes (país de origen de la empresa exportadora), quienes se hacen
cargo del manejo logístico de las mercancías desde la fábrica hasta el cliente,
el papeleo de comercio exterior, los trámites de aduanas, la apertura de la
carta de crédito u otro medio de pago, etc., mientras la empresa se limita a
producir y vender como lo hace con sus clientes locales. El intermediario está
localizado en el país de la empresa exportadora (país de origen). La empresa intermediaria
aporta experiencia sobre distribución, marketing, negociaciones, etc. así como
habilidades administrativas para gestionar acuerdos de exportación y
financiación.
b) Exportación
directa o activa: La empresa entra en contacto con intermediarios o
compradores finales en el extranjero y se hace cargo de todos los aspectos
burocráticos, logísticos, y financieros que conlleva una exportación. Para
poner en marcha esta estrategia, el departamento comercial de la empresa
contrata personal experto en comercio exterior y con experiencia en contactos
internacionales, y cuando las actividades de exportación adquieren un cierto
volumen, se suelen crear departamentos de exportación.
Acuerdos de cooperación contractuales
Siendo las
formas más comunes de acuerdo contractual en el contexto multinacional la
franquicia y la licencia.
Licencia
En
el contexto internacional, una licencia es un acuerdo contractual entre dos
empresas de distintos países, por medio del cual la
empresa origen concede a la empresa extranjera, el derecho a usar un
proceso productivo, una patente, una marca registrada y otros activos
intangibles a cambio de un pago fijo inicial, uno periódico (como puede ser una
cantidad fija por cada unidad vendida, o un tanto por ciento sobre las ventas
totales o sobre el beneficio), o ambos. Por ejemplo, Lacoste fabricante francés
de ropa, fabricada por empresas independientes en cada uno de los países donde
se venden las prendas, pero con el diseño y bajo el control de calidad de la
casa central francesa. Por ejemplo, Si una empresa de coches quiere vender en
Latinoamérica o bien exporta, o monta su propia fábrica, o concede una licencia
a otra empresa latinoamericana para que lo fabrique. Se autoriza a otra empresa
a utilizar una marca y sistema productivo. En el caso de ceder una licencia se
pierde control sobre el negocio al tener que revelar su sistema productivo. La
empresa local corre con los gastos de la licencia. Así la empresa Fiat cedió la
licencia de producción del modelo seiscientos a Seat, siendo la marca final
“Seat licencia Fiat”.
Franquicia
Es
otro acuerdo contractual, que constituye una variación al concepto de licencia
estudiado anteriormente. Las franquicias consisten en un tipo especial de
licencia para la distribución al detalle, según el cual la empresa
franquiciadora no se limita simplemente a autorizar el uso de su marca, como
ocurre en el caso de una licencia tradicional, sino que provee a la empresa
franquiciada de un producto (franquicia de producto), o de un sistema estandarizado
de operaciones y de marketing en el punto de venta (franquicia de montaje del
negocio). Es decir, en ambos tipos de franquicia, la empresa franquiciadora se
ocupa de perfeccionar y estandarizar el sistema. Es el caso de empresas
internacionales que venden al detalle combustibles (BP), ropa (Benetton),
refrescos o automóviles. Franquicias de montaje del negocio, en los que se
licencia sus últimos detalles, así como de la publicidad que refuerza la imagen
de marca de la cadena como un todo. Por ejemplo, franquicias de producto serían
las cadenas internacionales de hamburguesas y comida rápida en general
(McDonals, Burguer King....), o de pequeños supermercados abiertos las 24 horas
(Seven -Eleven).
Acuerdos de cooperación accionariales: Inversión
directa en el extranjero
Siendo
las formas más comunes de acuerdo contractual en el contexto multinacional la
empresa conjunta o joint-venture y las subsidiarias propias.
Empresa conjunta o Joint Venture
Es
un acuerdo contractual basado en el intercambio de acciones o creación de una
empresa, por lo que no es un mero acuerdo sino más bien inversión directa.
Se asume un mayor riesgo que con las otras alternativas, aunque no se controla
todo el proceso de internacionalización. Es un acuerdo contractual entre dos o
más empresas. En el plano internacional, consiste en una empresa extranjera y
una empresa de origen que aportan capital y otro tipo de activos (tecnología,
maquinaria, etc.) para crear una nueva empresa en el mercado de la empresa
local, compartiendo la propiedad y el control de la misma. Normalmente, la
empresa extranjera aporta capital y tecnología mientras que el socio local
aporta capital, conocimientos del mercado local y acceso al mismo (la ventaja
es que se comparten riesgos, costes, conocimiento, etc.).
Es
importante resaltar que, en muchos países, las empresas internacionales no
pueden invertir en instalar una empresa a no ser que lo hagan en asociación con
una empresa local; ya que muchos gobiernos de países en desarrollo, como es el
caso de la India, exigen que las empresas internacionales formen empresas
conjuntas con las locales, en las que estas últimas deben poseer más del 50%
del capital de la nueva sociedad. Esta es la razón por la cual Coca-Cola
abandonó el mercado de la India, tras décadas de operaciones rentables. Sin
embargo, Nutrexpa realizó una empresa conjunta (Jointventure) con la que
consigue entrar en el mercado chino con su producto estrella Cola-Cao bajo la
marca Gao-le-Gao (Crecer-Feliz-Crecer) que actualmente es la marca líder del
sector (Peris-Ortiz y Benito-Osorio, 2010).
Subsidiarias propias
En las subsidiarias propias o filiales (de producción o ventas) la
empresa controla todo el proceso de internacionalización por lo que el
riesgo que asumen es mayor. La empresa puede producir en el país de destino por
medios propios estableciendo una subsidiaria de producción. Esta subsidiaria,
puede realizar distintas actividades como por ejemplo acabado final del
producto, embalaje y empaquetado según las normas o requerimientos de ese país,
hasta la producción de piezas y partes, ensamble o montaje, control de calidad,
etc. lo que implica la fabricación total. Esta estrategia de entrada también
se conoce como inversión directa en el extranjero (obviamente, ésta no es
la única forma de inversión, pues el establecimiento de una filial de ventas
con su almacén, una delegación y oficina de representación, también involucran
una inversión, aunque de menor importancia). Por ejemplo, la empresa
norteamericana Nike, tiene ubicadas las distintas actividades de producción en
países asiáticos, realizando en Norteamérica solo el diseño de sus productos
deportivos.
Como conclusión, cabe destacar que, a la hora de decidir el
método más conveniente para afrontar la internacionalización, se deben comparar
las distintas alternativas con relación a los siguientes factores: compromiso
de recursos de la empresa, riesgo, grado de control sobre las operaciones y
potencial de beneficios. Normalmente en las primeras etapas del proceso de
internacionalización, la empresa utiliza estrategias de entrada que no implican
un gran compromiso de recursos y riesgos, pero tampoco un gran potencial de
beneficios y control. Las formas más simples de entrada de bajo control
incluyen las exportaciones, sin compromiso de recursos. El nivel medio de
control incluye los sistemas contractuales que no implican inversión en el
exterior. El nivel alto de control se consigue con la inversión directa. El
control es total cuando se establecen filiales propias.
Fuente: Internacionalización: Métodos de entrada en mercados exteriores.
Marta Peris-Ortiz, Carlos Rueda-Armengot, Diana Benito-Osorio. Departamento
Organización de Empresas Economía de la Empresa (Administración, Dirección y
Organización) Centro Universitat Politècnica de València Universidad Rey Juan
Carlos.
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