Hace
poco estuve en una charla donde el ponente comenzó citando un artículo de Marc
Andreessen titulado “Why software is eating the world” en el que analiza la
evolución de los últimos años de la tecnología (y eso que hablamos de un
artículo de 2011), y que recomiendo leer (https://a16z.com/2016/08/20/why-software-is-eating-the-world/)
En
lo personal, y más allá de que estemos o no de acuerdo con muchas de las
afirmaciones o datos del artículo, me recordó otra noticia que publicamos hace
poco en nuestro blog sobre este mismo tema y me pareció interesante ampliarlo
con nuevos datos. Por ello intentaré hacer un resumen de como la tecnología ha
cambiado nuestra vida de manera drástica sólo en los últimos años. Detallaré,
con algunos ejemplos, el vertiginoso avance en nuestro día a día y el que,
estoy seguro, no tiene su correspondencia en las empresas. Intentaré haceros
ver que, quien realmente lo haga, seguramente destacará por encima de sus
competidores.
Reconozco
que la tecnología ha sido siempre mi pasión y que he probado muchas cosas desde
sus inicios. Por ello trataré de ceñirme a lo que todos, de una u otra forma
conocemos o utilizamos.
- Entretenimiento: hasta hace muy poco las series las veíamos cuando las pasaban o, con suerte, podríamos grabarlas. La llegada de Netflix hace 2 años cambió el paradigma de lo que está disponible y como. El resto de proveedores de contenidos han tenido que adaptarse y ahora vemos lo que queremos, cuando queremos y donde lo queremos. Otro ejemplo puede ser Spotify, ahora masivamente utilizado.
- Como nos relacionamos: ¿Alguien recuerda como nos comunicábamos con los amigos y la familia cuando no existían los grupos de Wathsapp? ¿Y cuando enviábamos tantos SMS para las fiestas que se saturaban las compañías telefónicas? ¿Y las llamadas internacionales? Pues esto fue hace solo unos pocos años.
- Compras: Por mi estilo de compras, podría dedicarle una entrada exclusiva a Amazon, otra a Aliexpress, Carrefour, El corte inglés, por mencionar las más conocidas, pero también a aquella en la que compré los repuestos que tanto me contaba encontrar. Lo bueno es que en un único lugar (nuestro ordenador o teléfono móvil) podemos hacer consultas, nos informamos, y encontramos lo que queremos, pero sin movernos del sofá.
- Banco: antes era un lugar que visitábamos habitualmente. Pero desde que existe la banca electrónica hemos cambiado nuestra visita semanal / mensual por otra ¿anual?
- Coches: si hasta la experiencia de conducir está cambiando. Los coches ahora frenan solos ante emergencias, nos avisan (y corrigen) los cambios involuntarios de carril, avisan de posibles accidentes, etc. Y, dentro de poco, les dejaremos conducir por nosotros.
¿Y en las empresas? ¿El cambio ha sido tan drástico?
Seguramente, a menos que
trabaje en alguna de las empresas que mencionamos, la respuesta será no. Pero
no porque no existan muchas cosas que mejorar, sino porque no le damos la
importancia que realmente tiene en un mundo tan competitivo. Antes de terminar, os
propongo un ejercicio simple de contestar a las preguntas, “Hemos hecho algo
para….”
- … mejorar la cadena de producción
- … brindar un mejor servicio al cliente (mantenerlo informado, gestionar sus pedidos más rápido, acelerar procesos administrativos, etc)
- … mejorar tareas internas
- … simplificar la recogida e ingreso de datos, reducción de papeles, automatizar tareas repetitivas, automatizar informes, etc.
- … analizar tendencias de mercado y de nuestros productos
- … analizar a la competencia
- ... alternativas para ser más competitivos
- … saber lo que quiere el cliente
- … saber dónde debo estar dentro de 5 años (y que debo hacer para lograrlo)
- ………………………………………………………….. (Completar con su caso especial. Usar tantas como sean necesarias)
Recordemos que, así como
cambiamos como individuos, a la par lo hacemos como clientes. Dicho de otra
forma, los clientes están cambiando sus exigencias y esto nos requiere estar a
la altura de lo que nos demandan. Probablemente la mejor
opción sea sumarse al cambio tecnológico, e incluirlo como proceso de análisis
recurrente. Estoy seguro de que cada vez será más necesario.
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