Cuando
hablamos de transformación digital nos referimos a incorporar la tecnología a
los procesos de negocio de las empresas tradicionales (sin importar su tamaño),
de manera que aumente su productividad y competitividad (bien porque el proceso
se hace más rápido, de mayor calidad, más barato o porque nos da acceso a
nuevos mercados).
Este
cambio implica una nueva cultura organizacional abierta y que pueda adaptarse,
donde el gran reto es transformar a todas las áreas de la empresa para lograr
empresas rápidas y flexibles. Realmente un gran reto para las empresas que
quieran tener un sitio en el mercado durante los próximos años.
¿Cómo será el futuro?
Para
entender la velocidad de esta transformación, permítanme utilizar una
comparación con nuestra vida personal. Pensemos como ha cambiado nuestra forma
de relacionarnos (Whatsapp, Twitter, Facebook, etc) o el acceso a servicios de
entretenimiento (Netflix, compra de entradas o billetes, series a demanda, etc)
en los últimos 5/10 años. Ahora extrapolemos esto a los negocios y preguntémonos
si el cambio ha sido de la misma magnitud.
La
respuesta es que las empresas, por su tamaño, tardan mucho más tiempo en
adaptar esta tecnología, pero terminan haciéndolo. Lo importante es que no lo
hagan demasiado tarde.
La
transformación digital es la oportunidad estratégica de incorporar nuevas
tecnologías, pero sobre todo nuevas lógicas, para que el negocio sea más
eficiente y permita nuevas oportunidades.
¿Que debemos tener en cuenta?
Analizar el modelo de Negocios
La
Transformación Digital ha traído consigo el nacimiento de nuevos modelos de
negocio como, por ejemplo, las plataformas eCommerce, donde la venta de
productos se realiza online en vez de en tiendas físicas y que cuenta con la
digitalización de todo el proceso.
Sin
embargo, en ocasiones las empresas se muestran poco receptivas a cambiar el
modelo tradicional sobre el que se sustentan. Corren así el riesgo de no
satisfacer las necesidades de sus clientes y perderlos en beneficio de sus
competidores más digitalizados.
Realidad aumentada
A
muchos de nosotros no nos compran, les tenemos que vender. Lo bueno es que,
desde hace tiempo, contamos con herramientas que permiten mostrar nuestros
productos funcionando. ¿Es vuestro caso?
ERP adaptado
Hace
décadas que nadie discute la importancia de los ERP. Pero, ¿están adaptados
para la nueva realidad? Está claro que deben incluir herramientas que nos
permitan no solo tener toda la información al instante (ERP, CRM, MRP, etc.)
sino anticiparnos a los problemas (Cuadro de mandos, Cuadro de calidad, etc.).
Pero también es indispensable que esta información esté donde la necesitemos y
cuando la necesitemos, o sea, en nuestros dispositivos móviles.
Análisis de datos
Los
datos son la clave para entender lo que está pasando y actuar en consecuencia.
El sector del Big Data está muy maduro y con herramientas para todos los
gustos. El problema es que hay que conocerlas he integrarlas con nuestras
aplicaciones. Disponer de indicadores de negocios y análisis de tendencias
puede ser una gran ventaja, pero no tenerlo sí un gran inconveniente.
Los clientes
Es
evidente que la forma de venta está cambiando. Los potenciales clientes están
muy informados y con una simple búsqueda saben mucho de nosotros, de nuestros
productos y de la opinión que otras personas tienen de nosotros. Por ello hay
que tener en cuenta:
- Conocer los nuevos hábitos de consumo de nuestros clientes. Están en permanente cambio y tenemos que adaptarnos.
- Utilizar las nuevas plataformas disponibles como canal comercial, especialmente las aptas para dispositivos móviles.
- Publicidad. Debemos aprovechar los medios digitales asociados con nuestro negocio. Ya no son los mismos que antes.
- Cuidar la reputación de la marca. Todo lo que decimos y como lo decimos queda registrado. Además, tenemos que saber lo que los usuarios opinan para podemos sacar provecho. Un mal uso de esta herramienta puede ser nuestra ruina.
- Lo mismo para nuestra competencia. Tenemos que saber que está haciendo (y como) para actuar en consecuencia.
Aprender e informarse
Está
claro que muchos de estos conceptos nos suenan familiares y los creemos
accesibles. El problema es que no todos tendremos los conocimientos dentro de
la empresa para implantar ciertos cambios que muchas veces son traumáticos. Lo
bueno es que es un tema actual, del día a día, y que las instituciones están
fomentando. No dudemos en apuntarnos a eventos o reuniones que traten estos
temas para aprender más y definir cuál es nuestro mejor plan de acciones.
Liderazgo y Estrategia
Pero
probablemente lo más complicado de toda la transformación digital es llevarla a
buen puerto. Para ello no solo se necesita una estrategia bien definida y con
hitos claros, sino que uno de los elementos clave que se debe tener muy en
cuenta es el liderazgo. Los directivos de la empresa deben convertirse en
auténticos líderes y agentes del cambio orientado hacia la digitalización de la
entidad.
De
esta forma, el nuevo paradigma comienza instaurándose en la dirección de la
empresa para posteriormente extenderse a nivel interno a todo el organigrama,
sin excepción alguna. Es decir, todos los departamentos y personal humano que
conforman la organización deben apostar plenamente por este proceso para
conseguir una implantación exitosa.
Y
su empresa, ¿en qué parte del proceso de transformación tecnológica se
encuentra?
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