Cuantas veces vemos que, por no realizar los controles mínimos necesarios, los bancos nos cobran comisiones que no esperábamos. Está claro que (en su mayoría) tienen derecho a hacerlo, para eso lo hemos contratado. Pero hay una serie de controles mínimos que debemos realizar cada día para evitar costes innecesarios. Estos son: 1. Confirmar el saldo de cada cuenta. Evitar descubiertos. Caso contrario, el banco nos cobrará: Intereses (hasta 2.5 veces el interés legal del dinero en el momento de aplicar la comisión). También cobrará una comisión de descubierto del 4,5% sobre el importe máximo del descubierto. 2. Analizar la distribución del dinero de manera global (todas las cuentas). No tiene sentido mantener saldos en cuentas corrientes al tiempo que se tienen dispuestas las cuentas de crédito. Las primeras no generarán ningún interés, mientras que una póliza de crédito dispuesta nos puede costarár, al año, varios miles de euros. 3.